Las redes móviles inalámbricas son clave a día de hoy, tanto en el terreno profesional como en el personal, y pensar lo contrario no tiene cabida. A finales de la pasada década de los 90, la red GSM daba practicamente el pistoletazo de salida a la libertad de las comunicaciones llevado al plano "general": el número de propietarios de teléfonos móviles comenzaría a crecer, para dejar de ser un producto de lujo y convertirse en un "bien de casi-de-primera necesidad".
En Europa, los servicios 3G comenzaron a implantarse entre el primer y segundo trimestre de 2003, lo cual garantizaría un incremento de la tasa de transferencia de datos y mejora, por tanto, del acceso a la información disponible en Red. Por otra parte, en Mayo de 2013, Vodafone ya ha lanzado en España el servicio 4G, del que se espera una notoria y casi plena cobertura para el próximo mes de Septiembre.
Hoy en día, Vodafone España ofrece un servicio 3G a particulares que alcanza velocidades en tasa de transferencia de datos de hasta 7,2 Mbps, 21,6 Mbps y 43,2 Mbps, en función de la tarifa móvil escogida por el usuario. Por otro lado, el nuevo servicio 4G de Vodafone España proporcionará picos en la tasa de transferencia de hasta 150 Mbps, además de una menor latencia en dicha transferencia de datos.
La pregunta que deberíamos hacernos es.... ¿Estamos preparados para la red 4G? O quizás uno pueda preguntarse... ¿Necesito un servicio 4G? ¿Disfrutaremos de un valor añadido suficiente? La respuesta más obvia a estas preguntas sería decir que toda mejora en un servicio es siempre positiva y necesaria. Pero como es sabido por todos, las mejoras también suponen un desembolso extra: en España, Vodafone ofrece el servicio totalmente gratuito hasta Septiembre, mes a partir del cual será necesario añadir 9€/mes adicionales a la tarifa plana de voz+datos, a fin de seguir disfrutando de la red de 4ª generación (con la excepción de la tarifa Red 3 y Red 3 Pro).
En la actualidad, ya estoy soboreando las ventajas de contar con una transferencia de datos de mayor velocidad y, aunque resulta evidente el cambio al lidiar con actividades como la carga de páginas web, considero que no todos van a estar de acuerdo en aumentar su gasto móvil mensual para arañar unos segundos a actividades tan cotidianas como el envío de correo electrónico, descarga de aplicaciones, ficheros adjuntos de baja capacidad, compartir imágenes en Instagram, Facebook o WhatsApp...
Como profesional de los medios de comunicación tengo muy claro que una red 4G me va a aportar un buen plus de acceso a contenido en línea, pero es más que probable que no todos los mortales estarán de acuerdo en pagar un extra si la experiencia de usuario con el 3G es plenamente satisfactoria. ¿Por qué debo dar de alta el servicio 4G?
1. Como usuario particular, el 4G nos puede ser ventajoso si vemos con frecuencia vídeos alojados en YouTube, accedemos a servicios de mapas en línea, subimos fotografías de alta resolución a servicios como Flickr o Picasa, navegamos con frecuencia por páginas web con mucho contenido, o estamos suscritos a servicios de streaming de video. Y, como no, notaremos las ventajas cuando estemos utilizando nuestro Smartphone como punto de acceso a Internet para un ordenador o tablet.
2. Como usuario profesional, el 4G ofrece más ventajas aún, debido al grueso de actividades relacionadas con la gestión de archivos de gran capacidad o la imperativa necesidad de arañar tiempo en la carga de determinado contenido alojado en la red. Considero que es en este grupo donde el 4G puede tener, por el momento, mayor impacto debido a:
a) Necesidad de compartir y descargar ficheros pesados a través de servicios de almacenamiento profesional en la nube.
b) Por la gran cantidad de ficheros adjuntos a correos electrónicos.
c) Mejorar la calidad de comunicación por videollamada a través de la red móvil.
d) Acceder con frecuencia a páginas web, y/o utilizar el Smartphone como punto de acceso a Internet para un PC/tablet
e) Sincronización en línea de datos, y copias de seguridad de datos almacenados en un dispositivo móvil, o dispositivo vinculado a un Smartphone.
Nos gusta acceder a las cosas lo más rápido posible, sin perder tiempo si no lo tenemos, compartir esa fotografía por Facebook en un abrir y cerrar de ojos, o no esperar esos pocos segundos a que se cargue un pedazo del video de YouTube que han compartido con nosotros. Pero, a decir verdad, y a título personal, hasta el momento he estado más que satisfecho con mis 21,6 Mbps asociados a mi plan Vodafone Red 1, más que suficientes para exprimir esos 1,5GB a máxima velocidad: al fin y al cabo, al final del día, siempre puedo llegar a casa y deleitarme con mi ADSL de 20 Megas o Fibra Óptica de +30 Megas.
También debo decir que hay algo muy cierto que no debemos pasar por alto, el contenido disponible en Red se adapta a las posibilidades de acceso por parte del público: por ejemplo, con la red GSM se hizo muy necesario el desarrollo de páginas web móviles, aunque fracasaron las .wap; con la red 3G, la proliferación de los Smartphones y el nacimiento de las apps fue posible acceder a una gran cantidad de contenido y muy variado. Con la acomodación de la red 4G, en los próximos meses seguramente notemos una presencia de contenido de mayor calidad y en HD, tanto de acceso por streaming o como de acceso ocasional. Y muy probablemente veamos que las tarifas planas de voz+datos reciban un incremento en el límite de datos a máxima velocidad, con objeto de aprovechar las baja latencia y alta transferencia de datos de la red 4G.
Hoy por hoy, nos pasamos la semana o bien estudiando, o bien trabajando, o al 50% entre ambas actividades, y aunque el tiempo "libre" pueda no ser tanto como desearíamos, para la mayoría de nuestras actividades con un Smartphone la red 3G HSPA puede ser más que suficiente para echar un vistazo al Facebook, realizar streaming de música (radio o servicios como Spotify), curiosear en páginas web, subir una fotografía a Instagram o charlar por WhatsApp.
El 4G está a penas despegando en España, y junto al BlackBerry Q10 hay pocos más Smartphones preparados para conectarse a esta red móvil de última generación. Otra pregunta que deberíamos hacernos en los tiempos que corren sería: el 4G es ahora... ¿un capricho o una necesidad real?
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